Una luna nueva nos lleva a un periodo de máxima oscuridad. Se apagan las luces, se cierra el telón. No hay nada que mostrar afuera. No hay necesidad de fingir. Puedes quitarte la máscara y dejar el personaje.
Es tiempo de ir hacia dentro, de conectar con tus necesidades más íntimas, más auténticas y personales. Y mucho más si la energía está en Aries
Aries es el signo de la individuación, del YO. De la auto-afirmación. Y a menudo nos resulta difícil conectar con ese mundo emocional propio. Con lo que yo necesito. Sin tener en cuenta la demanda exterior. Es políticamente incorrecto atenderse a uno mismo.
Nos educan para complacer, para atender a los demás, para estar disponibles. Pero a veces lo que necesitamos es escuchar nuestra auténtica voz. A decir que no cuando sencillamente no nos apetece. Sin necesidad de dar mil excusas.
El fuego es auténtico, es sincero. No necesita adaptarse. Atreverse a ser uno mismo. Atreverse a sentir las propias necesidades. Atreverse a ser libre de sentir. Pero vivimos en una sociedad donde se premia la sumisión y se castiga la libertad. Cada día más y en más lugares.
El Sol y la Luna en Aries nos invita a ser nosotros mismos. Sin filtros. Siempre desde el respeto por supuesto, pero sobretodo desde el auto-respeto. Si te respetas a tí mismo, lo harás con los demás. Y sino lo haces, tampoco lo sabrás hacer con el prójimo.
Esta lunación va vinculada a Marte, regente de Aries, que acaba de entrar en Géminis. Un signo de comunicación, diálogo y movimiento.
Así que hay una buena oportunidad de comunicar lo que realmente sientes tú. Y atreverte a decirlo. No dar nada por sentado. Como dice el gran sabio Miguel Ruiz en su libro Los 4 Acuerdos. ‘No supongas, si tienes dudas acláralas. ‘
Hay todavía mucha energía en Piscis: Mercurio y Venus junto a Neptuno. Mercurio ya directo pero todavía a medio gas sale de su periodo de revisión que ha sido muy profundo. La energía de Piscis nos conecta con finales, con lo insondable y también con memorias karmáticas o sistémicas. Ese caos o sopa cósmica en que ha navegado Mercurio durante el último mes nos ha podido traer muchas cuestiones que ahora quizás podamos dilucidar.
Pero todavía el influjo de la energía pisciana es poderoso. Así que nos podemos sentir compasivos y receptivos con aquello que afecta a los demás. Y eso es fantástico. Siempre y cuando no te olvides de atender tus propias necesidades emocionales. Priorizarlas no es egoísmo, es salud psicoemocional básica.
Uno de los retos de esta lunación es ser tu mismo para dar al mundo. Sentir que necesitas para ser más fuerte, más valiente, más activo en todo aquello que puedas hacer también para los demás.
Se da además en esta luna nueva una cuadratura con Saturno y Plutón en Capricornio. Traducido sería algo así como que esta siembra quizás te confronta con aquello que la sociedad, el sistema, el patriarcado, el propio mandato familiar te ha estado exigiendo hasta ahora. Y la transformación de todo eso depende de cada uno de nosotros individualmente. Ahí es donde entra Aries. Sentir quien eres, qué puedes sembrar por tí mismo, sin esperar que te venga dado desde fuera, sino siendo pro activo, valiente, convirtiéndote tú en Agente de Cambio.
Emulando Matrix, toca eligir la pastilla que te hace despertar a la realidad, precisamente para poder transformarla. Y para eso, hace falta una dosis de valentía, de atrevimiento, de salir del sofá y de la zona de confort.
Esta es una siembra de auto afirmación. Que dará sus frutos dentro de 6 meses, cuando se produzca la luna llena del Sol en Libra, su opuesto.
Siente quien eres y qué necesitas. Si inicias un proyecto, es un buen momento para hacerlo, para atreverse. Siembra tu semilla única y personal. Porqué a través tuyo algo creativo y bello puede florecer para el mundo.
Astrologia Consciente 