
Sagitario es el signo zodiacal que sigue en la rueda a Escorpio.
El arquetipo del Ave Fénix, muy vinculado a la energía de Escorpio, renace de las cenizas, de la muerte, para surgir de nuevo con la máxima luz y esplendor a emprender un nuevo vuelo.
Ese vuelo ‘renacido’ es el arquetipo de Sagitario. Tras haber transitado el dolor, la oscuridad y las heridas ocultas, se emprende un viaje hacia la propia Verdad que solo puede darse tras atravesar todos los condicionamientos ocultos.
Porqué esa Verdad Sagitariana puede estar a menudo cargada de ideas, creencias que ni siquiera son propias. Que pueden venir heredadas del propio árbol genealógico, del inconsciente colectivo, de lo aprendido desde niños, del entorno, de los cursos de crecimiento o del gurú al que seguimos sin cuestionarnos nada.
Así que sino pasamos primero por el proceso escorpiano que correspondió a la lunación anterior de rebuscar en nuestro interior, indagar, expulsar e iluminar todo el contenido oculto en nuestro inconsciente, no llegamos a nuestra verdad más desnuda, más auténtica y sincera.
Esta Luna llena se da con la cercanía de Júpiter, regente de Sagitario y ‘protector de la verdad’ por lo que hay un efecto amplificador del arquetipo en esa búsqueda sincronizada con encontrar nuestro propósito vital.
La recogida de una siembra que hicimos hace 6 meses, en Noviembre pasado, nos puede llevar ahora a emprender un nuevo Viaje. Literal o simbólico. Es tiempo de atreverse a volar hacia ese propósito.
Pero no podemos obviar que en el cielo se están dando otras configuraciones muy significativas. Las oposiciones en el eje Cáncer- Capricornio. Y es en este eje que tenemos, por un lado el nodo norte en Cáncer conjunto a Marte y a Mercurio y en el polo opuesto, el nodo sur en Capricornio junto a Saturno y Plutón.
Mamá y Papá. El cuidado y el logro. La familia y el indivíduo. La emoción y la rigidez. El débil y el poderoso. La vulnerabilidad y la responsabilidad. El niño y el adulto.
La oportunidad de solventar temas pendientes en nuestro sistema familiar es idónea en estas circunstancias a nivel personal. A nivel colectivo también en realidad estamos hablando de resolver los conflictos de la família humana.
El nodo norte nos señala que debemos caminar hacia el cuidado canceriano, en primer lugar de la propia Tierra que también simboliza a la Madre. Cuidar de los nuestros, de nuestro niño/a interior, cuidar unos de otros, y hacerlo extensivo a la humanidad. A la família humana más vulnerable.
El cuidado, la empatía, la sensibilidad, la energía femenina que tanta falta hace en este mundo en pleno caos. No podemos cambiar el mundo sin cambiar primero nuestro entorno inmediato. No sirven las grandes frases bonitas de crecimiento personal cuando las relaciones familiares más íntimas están en conflicto. Nos autoengañamos con mucha facilidad.
Los próximos eclipses que se darán en este eje nos traerán la oportunidad de sanear y atender a fondo todos los condicionamientos sistémicos que implican.
Pero ya podemos empezar a revisar qué nos está pidiendo la vida en esas zonas cáncer/capricornio de nuestra carta porqué eso nos permitirá entender y aprovechar mejor esta lunación sagitariana.
El vuelo que esta luna nos propone en busca de nuestro propósito nos invita también a indagar a quién estamos siendo fiel al tomar el rumbo. A nosotros mismos? o quizás a algún mandato o fidelidad familiar inconsciente?
Una Luna llena que nos da la oportunidad de conectar con nuestra verdad más profunda y sincera, ya que Júpiter acompaña de cerca ese vuelo.
También se trata de hacerlo sin negar la del otro. Por algo la oposición es con el Sol geminiano que contempla siempre dos caras de la moneda. Entender que ver las cosas de forma distinta no tiene que ser causa de exclusión ni de negación del opuesto. Tampoco se trata de renunciar a nuestra verdad, sino de tener la osadía de sostenerla sin pisotear al otro, sin pretender imponerla. Es un aprendizaje no siempre fácil.
Y sí, es un momento idóneo para emprender el vuelo. Para atreverse a explorar. Para convertirte en tu propio gurú. Para seguir tu verdad y perseguir tu propósito. Para que el vuelo sea limpio y claro, lo más libre posible de herencias y fidelidades.
Que lo vientos nos sean propícios en esta travesia…