Eclipse Cáncer Capricornio. 1er episodio…

El próximo martes 2 de Julio tendremos el primero de la serie de eclipses que se darán en el eje Cáncer-Capricornio hasta Mayo del 2020.

Se producen en este eje porqué allí se encuentran los Nodos lunares durante este periodo. Esos puntos matemáticos donde se cruzan las trayectorias del Sol y la Luna y que contienen un reflujo de energía de gran intensidad. Son faros que nos indican lo que toca abandonar y hacia donde caminar.

Así que si tomamos ambos arquetipos, Cáncer y Capricornio, nos encontramos con el eje que define de alguna forma nuestra cuna y nuestro propósito. De dónde venimos y qué hemos construido para entregar al mundo.

Y miramos el mundo… Y no es para estar orgullosos, la verdad.

El Nodo Sur está en Capricornio acompañado de Saturno y Plutón. Por si alguien no lo había notado, Plutón es el encargado de mostrar la Sombra. Saturno es el manifestador de la realidad. Dios del karma y del tiempo. ‘Esto es lo que habéis construido y este es el resultado. Et voilà.’ Plutón no solamente nos enseña lo que ha estado oculto dentro de esa construcción. Nos enseña las entrañas, la oscuridad, lo podrido, lo que nadie quiere ver ni oir. Y eso lo hace con una finalidad. Destriparlo y destruirlo. Sacar la porquería a la superfície para que pueda ser vista y depurada. Y finalmente, poder crear lo nuevo. Allí es donde entra de pleno Urano en Tauro.

Así que estamos hablando de abandonar una estructura, personal y colectiva. Una estructura rígida que hemos construido basada especialmente en lo material, en la rentabilidad, en la economía… Un sistema que tiene poco o nada en cuenta la vulnerabilidad de los seres humanos. Eso representa Cáncer.

Y es allí donde se produce la luna nueva con este eclipse de Sol. Cáncer nos habla de la familia, la pertenencia, el origen, ‘los míos’, el cuidado, la sensibilidad y sobretodo la vulnerabilidad… Frente al seco terreno opuesto de Capricornio, Cáncer representa ese mundo emocional y sensible que necesita sentir que pertenece. Por eso este eje nos habla de forma directa de las Constelaciones familiares. Y estamos en un período donde tenemos la oportunidad de aprovechar la energía para concienciarnos de que al menos todos alguna vez en la vida, tendríamos que mirar nuestro árbol y nuestra vinculación con él.

Hablamos del niño (Luna) frente al adulto (Sol). Y qué nos pide este eclipse?

Que soltemos la identificación con ese niño. Porqué una cosa es cuidar de nuestro propio niño interno. Que no sólo es necesario, es imprescindible para sostenernos emocionalmente a nosotros mismos. Y otra, muy distinta, es pretender seguir con ese papel infantil cuando ya no nos toca. Se le llama madurar. Y Eso es el opuesto capricorniano.

Cuándo nos colocamos permanentemente en el papel de víctima, cuando culpabilizamos al otro de todo lo que nos ocurre, a los padres, al estado, al jefe, al vecino… cuando no empleamos nuestro poder de decisión y nos situamos en el lugar del niño desvalido en vez de hacernos cargo de nuestra propia vida, estamos creando entre todos un Sistema que nos trata por igual. Es decir, como niños.

Seguimos esperando que Papá Estado, un emblema hiper Saturnino, nos proteja y se haga cargo de nosotros. Y mientras tanto, estamos viendo su parte más cruel, decadente y despótica. Y vemos que cuanto más le ‘obedecemos’, cuánto más sumisos somos, más nos pisotea. Porqué si algo detesta Saturno como energía, es el victimismo. Contra más debilidad e inacción mostramos, más se ceba con nosotros.

El papel global de niños desatendidos ya no sirve. Eso nos dice el eclipse. Tenemos que cuidar de nosotros mismos, tenemos que cuidar unos de otros. Tenemos que desprendernos de ese rol de dependencia y sumisión. Tenemos que revisar cuánto victimismo y dependencia generamos en nuestra vida, porqué en los tiempos que corren, eso ya no sirve.

Y lo vemos también a nivel global. Nos lo muestran los jueces, los gobiernos, la Unión Europea… Es preferible dejar morir a náufragos en el mar que saltarse una supuesta ‘ley’?. Cómo dijo Jordi Cuixart en su alegato final de defensa, el problema no es la desobediencia civil, el problema es la ‘obediencia civil’. Porqué dia a dia se van vulnerando Derechos fundamentales mientras esperamos ingenuamente, como niños, que los estados, los políticos, el ‘sistema’ haga algo para remediarlo… Mientras nosotros seguimos obedeciendo…como niños.

Somos nosotros, cada uno de nosotros, a nivel individual, quienes conformamos ese sistema. Y lo hacemos todo el tiempo. Cuando consumimos, cuando nos alimentamos, cuando tomamos conciencia de a qué tipo de empresas damos nuestro dinero… A las del IBEX 35 o a cooperativas, a grandes multinacionales o al comercio de proximidad. A empresas que generan maltrato humano o animal, o las que son respetuosas con el medio ambiente… Cuando tomamos esas decisiones, estamos decidiendo que tipo de sociedad queremos construir. Y eso no depende de los políticos. Depende de cada uno de nosotros individualmente.

Y esa es la revolución más poderosa de todas. Entender que influye muchísimo más tus hábitos de consumo que ir a 100 manifestaciones sino cambias nada en tu vida cotidiana. Es en esa pequeña parcela canceriana local, íntima, donde sí puedes decidir qué o a quien comprar, contratar, alimentar…

En la foto del eclipse, la Carta del día, vemos una cuadratura de Júpiter con Neptuno. Las ideas tienen que servir para mejorar el mundo, para empatizar con el dolor ajeno y no para justificarlo…

Y la conjunción Mercurio, Marte, Juno en Leo, cuadrada con Urano y Vesta en Tauro nos invita a comprometernos con nuestra capacidad como individuos de crear y brillar como agentes de cambio, y no solo para ‘tener éxito en la vida’ sino para hacer de la Tierra el lugar maravilloso que es, y que destrozamos cada día con nuestra actitud despótica como especie.

En cada uno de nosotros el eclipse provocado por esta luna nueva nos mobilizará sectores diferentes en función de qué lugar ocupa en nuestra carta el eje cáncer-capricornio. Pero de cualquier forma, tenemos la oportunidad de apagar un poco nuestra identificación solar, nuestro ego, para conectar con quien somos más allá de lo que hemos construido.

Y para saber quien somos, tenemos que honrar de donde venimos, mamá y papá… agradecerlo y tomar las riendas como adultos.

Que el eclipse nos conecte con nuestra parte más vulnerable y femenina ya que solo desde esa contribución con la energía masculina el mundo se podría dirigir con mucha más sensibilidad.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s