La luna llena en Tauro se dice que está ‘exaltada’. Ejerce un poderoso magnetismo para cubrir toda su vulnerabilidad. Busca un refugio donde sentirse cómoda, confortable, segura. Rechaza cualquier cambio o novedad. Teme a lo desconocido.
Se nutre y se protege a través del placer, de lo estático, de las caricias y mimos que alejen cualquier sensación que pueda ser alteradora. ‘La Vie en Rose’.
Pero el mundo no es ni estático ni placentero. Hay cambios constantes. Crisis, revoluciones, luchas y tragedias. Y el Sol en Escorpio muestra toda esa otra realidad. Ambas co-existen. Es el eje Escorpio-Tauro.
Es en los momentos más difíciles y críticos cuando todos necesitamos un abrazo, un lugar de reposo, una cierta sensación de estabilidad cuando sentimos que la tierra se mueve bajo los pies. El Vértigo que produce un terremoto, un cambio. Son dos polos opuestos que se necesitan y se complementan.
Tauro es también el punto donde se polariza Escorpio cuando no puede sostener la intensidad de su propia energía. Y podemos ver personas Escorpio volcadas en el mundo del dinero o del sexo ‘fast food’ rechazando su propia condición de transformadores. Refugiándose en temas más taurinos que escorpianos. A eso se le llama polarizarse en el signo opuesto.
Pero poco se habla de Tauro y su relación con la auto-estima. Porqué si se trata del valor que le damos a las cosas, no hay nada más valioso que el propio Ser. La auto-valoración es la que genera abundancia. Es nuestro primer y principal recurso. Así que esta luna también puede ayudarnos a conectar con eso. Si confío en mí, si creo en mí misma, en lo que ‘yo valgo’, en mis dones, porqué voy a tener miedo al cambio?.
Este es un eje de miedo también. Escorpio nos habla siempre del duelo que implica cambiar las cosas, tener que dejar morir algo, soltarlo. Porqué sólo así se creará lo nuevo. Los dos regentes Marte y Plutón están cuadrados entre sí en esta lunación. Creando una gran fuerza transformadora. Nada dulce, nada amable. Más bien al contrario. Una fuerza que te dice, ‘a mayor resistencia al cambio, más dolor’.
El miedo no es más que una confabulación de la mente que se va al futuro e imagina cosas, situaciones, que no han sucedido y que probablemente ni siquiera sucederán nunca. Esta luna en Tauro nos debería ayudar a colocarnos en el Ahora. Que es mucho más profundo que el Presente. El Ahora es el instante concreto en el que estás. No contempla el tiempo lineal. El Ahora es ahora. Y en esta siguiente frase hay un nuevo ahora. Y en el ahora no hay miedo, ni sufrimiento. Esa es la gran enseñanza del arquetipo Tauro es su expresión más luminosa. Es nuestra capacidad Búdica de Presencia. Y por eso la meditación es tan beneficiosa. Los miedos se disipan cuando nos permitimos conectar con la Vida fluyendo a través de nuestra respiración. Sin más. Sin confabulaciones acerca de lo que ocurrirá dentro de 5 minutos, media hora, de una semana o de un mes.
En tiempos convulsos como los que provoca la energía de Escorpio, podemos encontrar siempre un punto de estabilidad en nuestro interior. Estando Presentes, confiando en la Vida y en nosotros mismos. En nuestra capacidad de auto-sostenernos y de nutrirnos de la ‘Gracia’ que emana del Ahora.
Venus, regente de Tauro y por tanto de la lunación, está en el signo de Sagitario cuadrada a Neptuno en Piscis. Todos soñamos, anhelamos, idealizamos algo mejor, más prometedor, más expansivo, más sabio y abundante. Pero para materializarlo primero hay que contactar con la realidad.
Mercurio retrógrado junto al Sol, nos invita primero a ver todo lo que se nos había pasado por alto hasta ahora. Lo que no habíamos visto o no queríamos ver. Por doloroso, por tabú, o por el velo de la mentira que lo camuflaba. Ahora se puede mostrar desnudo y crudo. Asumir para transformar es el único camino nos dice Plutón, mientras que Saturno haciendo buen aspecto nos acompaña para asumir esa ducha de realidad.
El Sol le dice a la Luna, ‘sal de tu zona de confort, no temas, no te resistas, en ti está todo el potencial para cubrir cualquier necesidad’.
La Luna le dice al Sol, ‘abrázame, envuélveme con tu calor, nútreme y te mostraré lo bella que puede ser la Vida cuando la disfrutamos juntos’.
No es casual que en momentos de grandes crisis nazca también la creatividad, la capacidad de resiliencia, lo mejor y lo peor del ser humano se pone a prueba. El Sol Escorpio te invita a que contactes con tu guerrera de Luz, más allá de la resistencia a que todo siga igual.
Astrologia Consciente 