Hay que ser un héroe para asumir la verdad. Leo nos remite a ese viaje iniciático de Hércules que debe enfrentarse a 12 pruebas. La primera de ellas, matar a un León.
En la vida todos nos enfrentamos a pruebas que ponen en evidencia nuestra nobleza y nuestra verdad. Situaciones que requieren valentía y en las que sentimos el mandato del corazón.
Pero no es evidente ni fácil superarlas. A menudo, preferimos recurrir a la máscara. Hacer ver que todo está bien aunque no lo esté. Aparentar, colgar fotos en las redes, buscar el aplauso fácil, la auto-complacencia. Aunque en nuestro interior nada está bien.
Hace 6 meses la luna nueva en Leo nos invitó a plantar una semilla relacionada con nuestra creatividad, nuestra autoestima, nuestra capacidad de auto-reconocimiento. Ahora nos llega el resultado de esa siembra. Y nos permite evaluar en qué punto nos encontramos respecto a esos temas.
La Luna llena en Leo viene a iluminar una verdad, un acto de creación. El Sol en Acuario nos pone el foco en aquello que debemos soltar, liberar, para llegar a esa certeza interna, a ser auténticos, a mostrar nuestra parte más noble, sincera y creativa.
Crear es una facultad de Dios. Y nosotros como humanos tenemos el privilegio de hacerlo. Prometeo, mito asociado a Acuario, robó el fuego de los Dioses para nosotros. Crear, co-crear, nos acerca a la divinidad. Hacerlo es honrarla. Ese es el eje Acuario-Leo
Esta es una lunación de aspectos minimalistas. A parte de la oposición entre las luminarias, Sol y Luna, ésta únicamente dialoga con Marte en Sagitario. Otro signo muy asociado a la Verdad. Así que refuerza el simbolismo de una lunación que nos interpela en ese sentido.
Marte en Sagitario nos dice: ‘Muévete para crecer. Camina con fe y convicción. Atrévete a buscar respuestas. Lucha por tu verdad y tu propósito.
El Sol, solitario, inaspectado, ejerce su función acuariana sin matices, en estado puro. ‘Rebélate de una vez. Suelta ya tu pasado, tus cadenas, tu zona de comfort. Abraza tu unicidad, tu peculiaridad y muéstrate sin más. Déjate ver, permítete brillar, bebe del néctar de Dios, porqué tu semilla única puede hacer del mundo un lugar más bello y radiante’.
Urano, regente de Acuario sigue su recorrido por la tierra taurina, y Saturno, co-regente, sigue todavía en Capricornio. Romper con el pasado no es fácil, liberarse tampoco. Puedes hacerlo a tu ritmo. La tierra requiere tiempo y ambos están en ese elemento. Puedes caminar despacio pero determinada. Puedes medir tus pasos pero sin mirar atrás, sin retroceder. Y cada cambio, cada nueva creación, será sólida y permanente. Nada fugaz.
Así que podemos elegir entre seguir escondidos, mostrar una careta, jugar al teatrillo, al postureo, a la risa falsa o… liberarnos de la máscara y reconocer nuestra divinidad, ofrecer nuestros dones y honrar el fuego de Prometeo. Ser un héroe o un bufón de la corte más.
Las máscaras se caen tarde o temprano. Y esta luna llena ha venido a romperlas. Leo tiene al Sol como regente. El símbolo de lo divino, de la creación, de la Luz. Cúanta luz estamos dispuestos a dar y a recibir?.
Ser el rey o la reina de nuestra vida requiere valor. Porqué no se trata de buscar ni miradas ni aplausos, sino de honrar lo divino que hay en nosotros. El Sol no espera que le aplaudan cada día cuando sale. Lo hace porqué puede, porqué es su función. Y nos ofrece su luz generosamente. No se plantea esconder su don por miedo a hacerlo mejor o peor… afortunadamente para nosotros. Y gracias a él, podemos celebrar la vida cada dia. Celebrar la luz y la creación.
La Reina Esther que aparece en la imagen de este post, no quería ser reina. Era una muchacha judía huérfana, muy bella, tanto que el Rey persa se enamoró sin saber su condición de judía. Para ella fue un sacrificio convertirse en reina de Persia, pudiendo huir arriesgó su vida. Lo hizo por fé y consiguió así salvar a su pueblo del exterminio. Se convirtió en una heroína para los judíos. Su don, en este caso su belleza y sabiduría, al servicio del colectivo nos ayuda a comprender este eje Leo-Acuario.
Que esta luna llena nos otorgue el valor de permitir que la verdad del corazón reine en nuestras vidas.
Astrologia Consciente 