Esta es un luna llena muy especial por distintos motivos.
Tradicionalmente el Sol es un arquetipo masculino y la luna un referente femenino por su innegable vinculación con las mareas, con los partos, con la menstruación, etc.
Sin embargo hay tanto enredo en nuestro inconsciente con ambos arquetipos, que ahora parece llega el momento de dar a cada uno su lugar.
Este Sol en Piscis conjunto a su regente Neptuno favorece un cierto caos. También inspiración, también elevación. Todo depende desde donde lo vivas. Y puede que todo al mismo tiempo.
El máximo arquetipo de lo masculino, el Sol, cuyo principio es la verticalidad, la dirección, la acción, está ahora mismo en una posición que favorece especialmente el descubrimiento de una masculinidad distinta. Mucho más receptiva, sensible y empática, muy alejada del famoso Patriarcado.
Un Dios Sol que está retransmitiendo la posibilidad de funcionar de otra forma, mucho más compasiva y amorosa.
La Luna, representante de lo femenino, culmina en Virgo un proceso de gestación de 6 meses. Una gestación de ‘reparación’ de lo femenino. Este 8 de Marzo, día de la Mujer , a muchas nos parece cuanto menos extraño… Porqué es muy anómalo que tenga que haber un día al año para honrar a las mujeres. Por sí mismo, eso ya nos muestra el tipo de sociedad en la que vivimos.
De nuevo, el postureo. Hoy se celebra a bombo y platillo pero mañana las desigualdades, las violaciones, la violencia institucional representada por el patriarcado en todos los niveles, seguirá ejerciendo sino vamos más allá.
Virgo viene a poner negro sobre blanco. A concretar poniendo a menudo el dedo en la llaga. Buscando esa pureza, esa reparación, señalando aquello que no funciona. Y cuando es la Luna quien está allí, es la energía femenina la que está diciendo; No, así no.
Virgo no necesita hacerlo con pompa y boato, con grandes discursos, con escenarios ni focos ni luces. Es una reparación del día a día, de tus hechos y acciones concretas. No necesita reconocimiento, sino ver los resultados eficaces y funcionales.
Cuándo algunos vemos horrorizados el trato a los refugiados que se está dando por parte de la UE, ambas energías, Piscis y Virgo convergen para decir NO, así no.
Porqué el feminismo va más allá de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, va también de reparar el sistema ante la falta total de empatía, de cuidado, de acogida, que son pura energía femenina. Y ésta, es la que está totalmente excluida en la sociedad en que vivimos.
Lilith, representante de la primera mujer excluída y víctima del Patriarcado hace ahora mismo conjunción con Quirón, la herida. Así que la foto del cielo nos muestra claramente que es el momento de llevar a cabo esa sanación virginiana de reparación y purificación de esta sociedad nuestra que lleva tantos siglos maltratando y asesinando la energía femenina en todas sus formas. En la mujer, obviamente, pero también en todo aquél que por vulnerable no encaje en el sistema patriarcal en el que vivimos.
Ceres, co-regente de Virgo y representante de su energía femenina, así como Mecurio su regente ‘oficial’, ambos están en Acuario en esta lunación. También Venus está con Urano. Así que la necesidad de cambio, liberación y revolución de lo femenino, clama en el cielo desde distintos puntos.
Una luna en Virgo necesita poco, reclama poco para sí misma. Tan solo orden en su vida, higiene a todos niveles, cuidado y auto-cuidado y sobretodo, sentirse útil. Poder servir. Y Eso es lo que ahora mismo necesita el mundo, gente que quiera cuidar y servir. Ahí es donde se encuentran ambos puntos del eje Piscis-Virgo. Pero sin una auténtica re-evolución de lo femenino, todo continúa distorsionado.
Júpiter, co-regente de Piscis está en en Tierra Capricorniana, formando parte de la triple conjunción que está haciendo tambalear todo el sistema. El Patriarcado está tambaleándose desde diferentes frentes.
Quizás el corona-virus nos viene a explicar cosas también, más allá de la posibilidad de conspiración biológica y de pánico generalizado. Júpiter expande e internacionaliza y nos hace buscar una visión más allá de la evidencia. Así que esta pandemia quizás nos viene sobretodo a mostrar cuán vulnerables somos y que fácilmente perdemos el pretendido control, mucho más cuando ese control es sobre la Salud (tema también virginiano)
La Vida se nos escapa a todos, en un momento o en otro. Las pérdidas, a veces inesperadas, no lo recuerdan cuando nos olvidamos de eso. Pero siempre nos queda la ilusión de poder dejar un legado para los que vendrán. Un mundo mejor del que nos encontramos. Y si te preguntas cada día que has hecho hoy para mejorarlo, quizás le encuentres mucho más sentido al caos.
Aprovecha esta luna llena para drenar lo tóxico, para re-conectar con tu Diosa, con tu sacerdotisa, seas hombre o mujer, conecta con tu pureza, restáurate, vuelve al origen, donde masculino y femenino son Uno, equilibra ambos en tí. Cuida y déjate cuidar.
Y a vosotras, mis hermanas, cuidémonos. Nos necesitamos vivas y libres, el mundo está en reparación y somos más necesarias que nunca.
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