Luna nueva en Géminis: Entre el silencio y el ruido

Luna nueva y Sol recién entrado en Géminis. Todo a la vez. Un buen chute de energía geminiana nos inunda. Traen el don de la alegría y el juego.  De la curiosidad infinita. Del movimiento que representa el elemento Aire. Volátil, rápido y ágil. No soporta el aburrimiento ni la monotonía. Es aire fresco coincidente con la retrogradación de la triple conjunción. El paréntesis que, de momento, nos da esta tregua simbólica.

La luna en Géminis tiene una magia como pocas… Es probablemente, la parte menos reconocida del arquetipo geminiano que se asocia a su aspecto más lúdico, parlanchín, social y comunicativo. También es una ‘mensajera’ que puede interactuar entre dos mundos, entre dos realidades, entre lo visible, racional y lo invisible e intuitivo.

Es su dualidad lo más interesante. Una luna en géminis se calma a través de las respuestas, de la comprensión, de poder entender intelectualmente aquéllo que siente. Y a menudo, no hay una sola respuesta, sino varias. Incluso dos contradictorias. Sentir la contradicción es su especialidad.

Sí pero no. Deshojar la margarita. Encontrar los ‘peros’.  Al contrario que su opuesto Sagitario, que se fija en un solo foco y ancla allí su verdad.

El mecanismo de la luna en géminis se puede perder en el ruido, en la dispersión, en el loro mental, y después sin embargo, de repente, es capaz de recibir el mensaje ‘de los Dioses’. Porqué Mercurio, Hermes, que es quien rige su energía, tiene ese potencial.

La ‘comunicación’, palabra tan asociada a lo geminiano, no tiene porqué ser exclusivamente racional. Se trata de obtener información. Y puede llegar por cualquier via. También comunicarse con lo intangible, con lo inmortal, forma parte de ella. Cástor y Pólux. Mortal e inmortal.  Luego vendrá el conflicto entre ambas. El sí pero no.  La necesidad de aligerarlo, de no caer en una trascendencia demasiado pesada. O de intentar buscar una respuesta racional a la magia.

Para encontrar respuestas, a menudo es necesario hacer callar al loro interno. Silenciar al mono con platillos que nos habita. A ese ruido externo e interno. Y es entonces, cuándo Mercurio nos puede traer otro tipo de mensajes.

Pero si cada luna explica una ‘necesidad’, la de géminis es la necesidad de inter-actuar. Es relevante que entre esta luna y la triple conjunción en Capricornio hay un trígono, un diálogo fluido. El ‘Desconfinamiento’ que nos va ofreciendo la posibilidad de ir abriéndonos de nuevo al encuentro, a la socialización tan representada por Géminis asumiendo los límites que la situación pandémica nos exige. Que en una luna nueva en Géminis sea ‘obligatorio’ llevar mascarilla para salir a la calle es quizás la imagen más gráfica de este diálogo existente en el cielo.

Esta lunación se da además con Mercurio conjunto a Venus, planeta asociado a las relaciones, así que nos pone más en evidencia el deseo o la necesidad de comunicarse con el otro. O simplemente de poder movernos (los desplazamientos también son mercuriales) para hacer aquello que nos gusta, que nos motiva, que nos divierte o  que nos da placer…

Hay mucho de seducción también en el arquetipo geminiano, encarna una especie de juego, de filtreo… la búsqueda de ese gemelo perdido que en realidad puede ser el anhelo de completarse, de volver a la unidad para reparar el dolor de estar partido en dos.

Pero cuando hablamos de luna nueva, hablamos sobretodo de interiorizar. De sentir en nuestro interior aquello que deseamos, que necesitamos, lo que estamos ‘gestando’, para poder parirlo dentro de 6 meses cuándo se dé la luna llena en Géminis durante el periodo de Sagitario.

Si volvemos al ruido, la verdad es que es ensordecedor, apabullante. La cantidad de información monotemática que circula, De toda índole. Medias verdades, bulos, chismorreo, fakes, teorías conspiratorias varias, mentiras oficiales, desmentidos, ahora esto y dentro de un rato lo otro. Confirmo y desmiento…  Para volverse locos.

Es un tiempo en que puede ser más interesante lo que No se dice que lo que se dice. Por eso es tan necesario el silencio… especialmente cuándo se trata de una luna nueva. Porqué la energía, por muy geminiana que sea, nos lleva a interiorizar y a escuchar mucho más dentro que fuera.

Quizás esta siembra nos pide reflexionar sobre lo que queremos comunicar al mundo. También sobre cuánta distancia hay entre lo que decimos y lo que realmente quisiéramos decir. O como usamos la palabra. El Verbo es un principio sagrado. Aquello que decimos puede dar luz o ser un puñal. Y por otra parte, somos realmente capaces de escuchar?. 

Porqué cuándo se trata de comunicar, a menudo solo nos centramos en nosotros mismos, en nuestro parloteo, en  lo que queremos decir…  pero escuchamos solamente lo que queremos oir, lo que nos conviene. La respuesta cómoda que nos valida. Sin escucha sincera y atenta, tampoco hay respuestas honestas.

Habla con tu otra mitad. Escúchala. Deja que te susurre al oído lo que tiene que decir. Incluso si no te gusta demasiado… Porqué seguramente es lo que necesitas oir de verdad.

No me voy a extender más en este post. La energía me pide ser ligera. Ya habrá ocasión de profundizar más en otros.  Tan solo recuerda que la zona géminis de tu carta natal está disponible para ser cosechada. Así que evalúa con que quieres abonarla. Te deseo que tengas una buena siembra…

#lunanuevaengéminis #astrologíaconsciente #dualidad #geminis

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