
Pues llega de nuevo una luna llena de gran potencia energética.
El eje Tauro-Escorpio es un eje de signos fijos que nos habla de la vida y la muerte. Del placer y del dolor. De la resistencia y de la transformación. Del cuerpo y de las emociones. De los 5 sentidos y del 6to sentido. Del yo tengo al yo siento…
En esta luna llena se miran de frente esos dos ejes para ponernos de relieve nuestros apegos y nuestros miedos. Todos los miedos son el mismo miedo. El miedo a morir. A dejar de existir. A desaparecer. A perder la identidad. A perdernos sin retorno.
Dicen que el mejor antídoto al miedo es el Amor. Con mayúsculas. Y ese amor no es humano. Es trascendente, es incondicional. Entonces ¿Dónde encontrar el antídoto al miedo?
Precisamente en la trascendencia. En saber que pase lo que pase, llegue lo que llegue, suceda lo que suceda, es posible sentir el Amor de una inteligencia mayor que lo sostiene Todo. Que Sabe. Sabe mucho más de lo que nosotros podemos saber, intuir o elocubrar. Júpiter es quien recibe la fuerza de la T-cuadrada que originan entre las luminarias.
Entregarse a ese Amor es acercarse a Dios. A cualquier forma o concepto que tengas de Dios. A una inteligencia universal, un orden superior. No podrás entenderlo. ‘Sus caminos son inexcrutables’. Sólo puedes darte el permiso de sentirlo y llegar a la aceptación, de que aquello que sucede, es lo único que puede suceder.
Desde esta prespectiva, el miedo se desvanece. El Amor inunda el centro de tu pecho en una ola de confianza. De Fe en el proceso. El miedo se hace pequeño dentro de tu cueva. El Amor es la luz que se filtra por una pequeña brecha y lo acaba iluminando todo.
Este eclipse parcial es una promesa de transformación profunda en la cueva del corazón. Plutón bien aspectado al Sol y a la Luna quizás tiene algunas revelaciones para tí…
Quizás te diga que no es necesario que te creas superwoman o superman, que tú no tienes el control (aunque a veces te lo creas). Que tienes permiso para sentirte vulnerable, para llorar, para gritar, para sacar de tus entrañas todo lo que ha permanecido allí durante tanto tiempo. Puedes entregárselo al cielo. Ahora. Y sobretodo, recuerda no quedarte ahí…enganchada en el dolor, en el duelo permanente, en el ‘pobre de mí’. No te servirá. Ni a ti ni al mundo.
Tenemos también una propuesta de Liberación que pone en evidencia todas nuestras resistencias. La T-cuadrada que forman Urano en Tauro, Saturno en Acuario y Marte en Escorpio con su regencia. Nadie dijo que iba a ser fácil. Liberarse es emanciparse, por tanto responsabilizarse de uno mismo, con todas sus consecuencias. Ser rebelde, ser divergente, no sale gratis.
Urano viene a romper fidelidades, patrones arcaicos y caducados. Una ruptura con el dolor y con el miedo, a cortar el hilo invisible con nuestro dolor más resistente y persistente, con nuestras memorias más inamovibles (Tauro) para hacernos cargo (Saturno) de nuestra liberación (en Acuario). Transformar (Escorpio) nuestra forma de actuar y caminar (Marte) destapando nuestra sombra más negada, nuestros secretos más inconfesables convirtiéndonos en cirujanos del alma.
Bendita proposición. Revolucionar nuestras resistencias al cambio, abrirnos a una nueva mirada, una nueva visión más luminosa para encontrar la salida. Y cuánto lo necesita nuestro mundo en plena destrucción plutoniana recorriendo sus últimos peldaños en Capricornio.
Venus, regente de la lunación, desde su recorrido por Capricornio está dispuesta a sostener ese cambio. Nuestra feminidad adulta tiene ganas de crecer, de salir del papel de víctima y empoderarse. Decirle al mundo que lo femenino puede liderar, que la emocionalidad, la vulnerabilidad no es debilidad. Sino al contrario, es la capacidad de tener en cuenta al otro sin perderse en él.
Desde una mirada sistemica, este eje vida/muerte viene a recordarnos que a veces no vivimos plenamente, sino que deambulamos muertos en vida. Fieles a nuestros muertos sin darnos permiso para disfrutar del paraíso terrenal. Sometidos al miedo a la muerte, nos perdemos la vida.
Y también nos recuerda que morir forma parte de esa vida que tan a menudo nos negamos. Y que en realidad, no tenemos ninguna certeza de lo que nos espera al otro lado. Tan pretencioso puede ser creer que hay algo más como no creerlo. Porqué en realidad, tenemos el 50% de probabilidades.
Así que transformar nuestros miedos en humus que alimenten nuestra vida es una buena propuesta de esta luna llena.
La Vida es un auténtico milagro. Un encuentro tan mágico como fascinante de un óvulo y un espermatozoide en el útero materno. Una conjunción perfecta y sagrada que nos trajo un día hasta aquí. Honrar ese momento, agradecer ese milagro creo que es la mejor oración que podemos practicar cada dia. Ese Sí a la Vida. Con todo…
No puedo negar que esta lunación me toca de pleno ya que coincide justo con el inicio de mi revolución solar. Así que va a acompañarme durante todo este año y espero saber entregarme a ella de la mejor forma posible. Por tanto, si siempre hay algo de sesgo en la mirada del astrólogo, en esta seguro que hay mucho de mí misma. Pero también así está bien. O al menos así lo siento.
Los grados 27 de las zonas de tu carta Tauro/Escorpio son las que recibirán este movimiento. Que el Amor nos salve del miedo, cada día un poco más.
Que nos podamos tocar, abrazar, alimentar, cantar y amar, como propone esa luna en Tauro. Y al mismo tiempo nos sepamos entregar a la transformación más profunda que nos permita VIVIR con plenitud. En el Ahora y en la Eternidad.
#lunallena, #llunaplena, #Tauro, #Escorpio, #astrologia, #astrologiapsicologica, #astrologiasistemica, #cartanatal, #transformación, #eclipse,