La primera luna llena del 2023 llega volviendo a su casa, a su lugar de origen, allí donde pertenece, al signo del que es regente. Y nos conjura a todos a sentir cual es nuestro ‘hogar’.
Cáncer-Capricornio se conecta con el eje sistémico. De dónde venimos y hacia dónde vamos. Mamá y Papá. Niño y Adulto. Vulnerabilidad y Auto-sostén.
La primera de las leyes sistémicas es la de Pertenencia. Todos necesitamos sentir que pertenecemos. Y cuándo eso no sucede, nos convertimos en excluidos.
Y muy probablemente eso sucede porqué alguien, antes que nosotros, también se sintió excluido del clan. Así que, por amor (inconsciente, ciego), repetiremos su historia de exclusión.
Esta lunación se da además con Mercurio Retrógrado en oposición, por lo que la energia nos invita a revisar cualquier temática que se refiera a nuestro origen. A nuestro árbol. A las relaciones con mamá y con la memoria de nuestra niña interior.
Es así como Papá Saturno, regente capricorniano, nos puede dar permiso para construir algo nuevo, más libre, más creativo, más transgresor.
Para conectar con ese Urano en Tauro, tendremos primero que integrar Saturno. Y eso pasa por honrar a quiénes vinieron antes que nosotros: Padres, Abuelos, Bisabuelos…
Si nos convertimos únicamente en rebeldes sin causa negándonos a mirar el origen de nuestras heridas, difícilmente tendremos éxito en nuestro intento de ruptura. Quirón en Aries forma una T-cuadrada con la lunación. Así que nos toca hacernos responsables de nuestras heridas y dejar de culpabilizar a otros. Tampoco a Mamá o Papá.
Saturno te dice que ya eres un adulto, y que por tanto el victimismo no va a servirte si quieres crecer de verdad. No tienes excusas. Si estás herido, busca herramientas para sanar. Plutón se conecta también desde Capricornio para que profundicemos en esa búsqueda.
No deja de ser curioso que en estas fiestas navideñas se dio la luna nueva en Nochebuena y la luna llena en el día de Reyes. Quizás sea la ocasión para revisar esos ‘deseos/propósitos’ de los que tanto se habla durante estos días…
A mí personalmente me resulta ‘cansino’… De hecho el 1 de Enero no es más que una fecha impuesta por el calendario gregoriano. Lejos de cualquier implicación energética interesante como por ejemplo la del Solsticio o la del equinoccio de Primavera con el inicio de la rueda Astrológica en el 0 de Aries.
Pero hemos comprado el relato. Como tantos otros. Y celebrar está siempre bien, no lo pongo en duda. Sólo que rechina un poco con el tipo de energía disponible en el cielo.
Nuestra sociedad respeta muy poco el recogimiento y la introspección que demanda este mes Capricornio. En general, todo se moviliza al revés. Consumismo, celebraciones, fiestas.. De ahí que el cuerpo lo pague a menudo con todo tipo de virus, resfriados, etc…
Esta es una luna que nos invita a conectar con nuestra vulnerabilidad para hacernos cargo de nuestra niña interior. Y agradecerle a la Vida tener una familia (sea como sea), un hogar (sea como sea) un techo bajo el que dormir… NO todo el mundo dispone de este privilegio… Y ese el mejor de los regalos.
Así que agradece a quiénes te dieron la Vida, y a los que se la dieron a tus padres, y así sucesivamente.
Yo te propongo una visualización de todo tu árbol con ambas ramas. Les conozcas o no. Sin Juicio. Imagina cuántos antes que tú, vivieron, sufrieron, gozaron y murieron para que TU puedas estar hoy aquí y ahora… Inclínate ante ellos… Son más grandes que tú. Son Saturno para ti.
Agradéceles, pídeles su bendición y su fuerza para que puedas seguir tu camino honrándoles y con su permiso, haciéndolo diferente.
Y al mismo tiempo dile a tu niña interior que a partir de hoy, Tú te ocupas de ella.
Que el centro de tu corazón es la cuna donde siempre puede sentirse en Casa.
Que el mejor regalo sea la Magia del Amor. Que puedas sentirlo, darlo y recibirlo.
Feliz día del Astrólogo
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